Hay algo en tu entreceja cuando te pones así. Los detallistas son detallistas en todo, no lo olvides; y la historia que lleva nuestra sangre, en silenciosos momentos se hace respetar.
Tu desnudo, suave, terso, temperado, tus ojos; amo cuando te enojas, porque lo niegas y me divierte, lo siento pues.
Aún así, sé que quieres seguir,
yo también
quiero que seamos uno,
libérame de mí.
Eres y seré,
por los siglos de los siglos,
carbono y tinta,
luz y obscuridad.
Mentira y verdad,
un niño vestido de hombre,
desenlace e historia,
luz y obscuridad.
Quietud y movimiento,
eternidad y olvido,
contienda y victoria,
luz y obscuridad.
Camino hacia la cordura,
pensamiento y acción,
tiempo y sangre,
eres y seré.
Ser es estar,
desintegrar, fragmentar,
destruir, transmutar,
como el fuego.
Y el cuerpo yace,
como un mapa,
como un templo,
como un lienzo,
como un campo de batalla,
como un parque de atracciones,
como una historia,
como la vida.
Las aves cantan, vuelan libres,
los peces respiran bajo el agua;
el hombre va,
en su organizada existencia,
tiempo lógicamente destinado,
a trabajar para conseguir dinero,
pagar sus impuestos,
poder mantenerse y a sus queridos.
Las aves cantan, vuelan libres,
los peces respiran bajo el agua,
y el hombre apaga el cigarrillo,
haciendo ese sonido que hace el fuego al extinguirse.