El esperanzador cantar de las aves,

el suave rugido de las olas,

el insomne susurrar del viento,

el motivador chispear del fuego.

Barre lo de afuera,

exorciza lo de adentro,

muestra la verdad,

donde yace la humanidad.

Donde está esa voz interna,

que recita los pensamientos,

las alegrías y los lamentos,

planes, sentimientos.

Esa voz debe ser mas alta,

que las fantasías destructoras,

No hay nada que perder,

solo la victoria de las horas.

Pensar lo que quieres pensar,

decir lo que quieres decir,

hacer lo que quieras hacer.

solo se gana ser uno mismo.

El miedo a la libertad,

a las fantasías que creamos,

para no ver la realidad,

de lo que en verdad amamos.

Lo que no te haces a ti mismo,

tampoco se lo hagas a los demás.

Errores masoquistas,

culpables, dolorosos.

Entender el instinto,

Serlo,

creer en él

y pensarlo.

Oigo las puertas abrirse,

las pisadas en el techo,

retumban en mi pecho,

que siente morirse.

Sí, lo hice,

creí ver la salida,

y era una caída.

Ahora otra vez, al punto de partida.

Write A Comment

You cannot copy content of this page